En las sesiones de Terapia floral se produce un encuentro de corazón a corazón, entre quiénes eligen emprender un camino de sanación.
En ese encuentro charlamos, pero no en una charla de amigos, sino en una conexión de almas, donde ambos aprendemos del otro intercambiando empáticamente nuestras experiencias y saberes.
Sentimos, comprendemos, hacemos consciencia,, re-aprendemos, confiamos.
La vibración de una flor se une a la vibración de otra flor para formar así una vibración mayor que tiene un objetivo definido, resultado del proceso interno que decidimos llevar a cabo.
Es decir que no contemplamos la idea de que existe una flor para la ansiedad y otra para el miedo, sino que al pensarlo en función de un proceso, cada ansiedad y cada miedo tendra una raíz diferente, una historia y motivaciones diferentes que harán una creación floral diferente.
Trabajamos con vibraciones que resuenan con un propósito abarcativo de cada individuo, porque su vida, desafíos y aprendizajes , son únicos.
Un proceso donde cada uno se encuentra a través de la esencia misma de las flores, su propia auto-sanación , recordando lo que yace dentro de si mismo
Cecilia Muzzio