Quien no ha tenido miedo alguna vez?
Sobre todo cuando tenemos que enfrentarnos a algo o a alguien que sentimos que es un peligro para nosotros, puede ser real o imaginario, y puede estar relacionado con tu pasado, presente o futuro cuando tenemos miedo a cosas que ni siquiera han sucedido.
Creo que el miedo es una respuesta normal , muchas veces necesaria porque nos ayuda a cultivar el auto-cuidado, y nos protege y prepara ante situaciones de peligros inminentes como un modo de alarma o alerta para la auto conservación o supervivencia,
El tema es cuando aparece en forma excesiva y nos limita en la vida, porque se descontrola y nos incapacita para tomar decisiones racionales ante situaciones diversas.
Cuando sentimos que una situación es peligrosa y amenazante se torna desproporcionada o exagerada y se prolonga en el tiempo, ahí es donde se nos esta presentando un aprendizaje que obviamente vamos a tener que transitar, porque quizás no estamos en este momento preparadas para afrontarlo.
El miedo puede manifestarse de diferentes formas o en cientos de situaciones, hoy quiero hablar de un miedo muy conocido y es el miedo al que dirán
Volviendo al miedo al que dirán y para empezar a indagarnos, preguntémonos:
Cuantas veces nos reímos cuando tuvimos ganas de llorar o simplemente no teníamos ganas de reír y punto?
o Cuantas veces dejamos de ser nosotras mismas para encajar o por lo que el otro pensara de lo que decimos o hacemos.
Te pusiste a pensar en cuantas máscaras fuiste adquiriendo con el tiempo, sin darte cuenta, a modo de defensa, para protegerte del exterior?
Cuantas veces dejaste de expresar tus verdaderas emociones o estados por los demás? Cuanta inquietud e incomodidad generas con esta acción, es la mejor forma de debilitar tu poder personal. Cuantas veces te encontraste actuando un papel y hasta llegaste a creértelo.
Son estrategias que quizás, conciente o inconscientemente pones en práctica para poder encajar, ser aceptada y que no te rechazen.
Quizás en tu niñez adoptaste estas estrategias y ahora como adulta no sabes como transformar ese patrón de comportamiento en algo más positivo para tu vida.
Te invito a no permitir seguir perdiendo el eje, tu eje. A trabajar profundamente en esto.
Se puede aprender a decir lo que sentimos y a mostrarnos tal cual somos con nuestras virtudes y defectos.
A veces lo veo como jaulas y limites auto-impuestos.
Decidir callar para no herir a los otros, te pasó? Grave error, como si fuéramos responsable de lo que los otros sienten, no?
El primer paso puede ser empezar drenando angustias contenidas y mostrar la verdad de lo que sentimos, si ¡ ser espontáneas y reales!!, a sacar los conflicto a flote , a ser sincera con nosotras mismas y con los demás.
Si hay algo de lo que estoy segura es que Todos merecemos Ser quienes realmente somos con nuestras luces y sombras y la persona que nos quiera lo hará por lo que somos.
Hay muchas formas de abordar los miedos, te ofrezco que entres a mi Sitio Web Oficial y conozcas todos los recursos disponibles para comenzar con tu proceso evolutivo, sea formándote en terapias holísticas o bien comenzando tu camino de autoconocimiento con mis Sesiones con Propósito y sumergirte en la profundidad de la Terapia floral, Astrología evolutiva, Genealogía, Arteterapia y más.
Pero ahora, te dejo una afirmación para que empieces ya a sintonizarte con tu ser esencial. La podes leer todas las noches o al levantarte: “Reconozco y acepto el conflicto y el dolor interno, aprendo a ser honesta conmigo, permito que los demás conozcan mis verdaderos sentimientos. Yo soy la paz interior colmada de verdad”